Un día dejé de escribirle al mundo para escribirte a tí.
Te escribo en mi mente. Te escribo cada minuto que pasa, cada minuto que no paso contigo, cada minuto que no pasas conmigo. Te escribo a diario y no lo lees. Dejo que se esfume, dejo que parezca que he dejado de escribir. Escribo y borro, escribo y olvido. Te escribo tanto que cuando quiero escribirle al mundo ya no me queda nada que decir. Un día dejé de escribirle al mundo para escribirte a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario